El
pasado día 13 de mayo tuvo lugar un taller de creación artística
con materiales reciclados. Manuel y yo no pudimos asistir a tal
experiencia por falta de medios, pero eso no quita que nuestros
compañeros nos hablarán de tal experiencia. Sinceramente nos
quedamos impresionado con las obras que se podían realizar con
materiales que están en nuestro día a día constante y que nosotros
tiramos a la basura o simplemente no le damos importancia. Gracias a
nuestros compañeros que asistieron y a la búsqueda posterior por
nuestra parte, podemos decir que hemos tomado conciencia de la
importancia que tienen todos los materiales que como decía
anteriormente, están en nuestro día a día. Hablamos de elementos
de plásticos como botellas, tapones, pajitas... elementos duros como
tornillos, chapas... elementos blandos como papel, cartón... en
definitiva un sin fin de materiales que no somos conscientes de la
utilidad que le podemos dar una vez utilizados.
Es
hora de trabajar y para ello nos disponemos primeramente a buscar
todo tipo de materiales. Buscamos en nuestras casas y en puntos de
reciclaje. Nosotros teníamos claro que íbamos a buscar todos los
materiales y en función de ellos haríamos una obra u otra. No
teníamos una idea fija, todo era improvisación, imaginación y
creatividad. Finalmente reunimos todos estos materiales:
Una vez obtenido todos los
materiales, vimos que teníamos numerosos tapones de botella.
Pensamos como darle partido a estos y se nos vino a la cabeza un
coche, el cual utilizaría estos tapones para las ruedas, rueda de
repuesto y volante. A raíz de que nace la primera de idea de coche,
ya si nos enfocamos en esta hipótesis. Utilizamos las pajitas para
darle sostenibilidad a las ruedas y al sobrar un trozo pequeño de
estas, decidimos darle vida con un tubo de escape. Para realizar las
4 luces que componen el coche, decidimos recortar de los tapones el
seguro y así le dimos vida a las luces. En cuánto a la realización
de los espejos retrovisores, teníamos papel plateado del cartón de
un paquete de tabacos y aprovechamos este color para dar
funcionalidad a los espejos. Por último, pensamos en como hacer los
sillones del coche y para ello teníamos una caja de galletas
“Cuétaras”, la cual recortamos dándole forma de sillón para
nuestra obra.
Finalizando así nuestro proceso
creativo de escultura ensamblada.
Escultura realizada por: Pablo Carrasco González y Manuel Alegre Castañeda.
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